Mucocele: ¿Qué es y cómo se cura?
¿Te ha salido un pequeño bulto en la parte interna del labio o debajo de la lengua? Es frecuente dar por hecho que se trata de una llaga o afta.
Sin embargo, y aunque lo parezca a simple vista, puede no serlo.
Es muy posible que lo que tengas sea un mucocele o, lo que es lo mismo, una acumulación de líquido salivar.
En este artículo, te explicamos por qué aparece un mucocele y cuál es la mejor forma de tratarlo.
Índice de contenidos
¿Qué es el mucocele y dónde se encuentran?
El mucocele es un bulto cuyo tamaño puede variar entre 1 milímetro y varios centímetros.
Aunque pueda parecer una ampolla a simple vista, a diferencia de esta, no se puede romper debido a dos motivos.
- Por un lado, el mucocele está recubierto por una gruesa capa de tejido.
- Además, se localiza en una parte más profunda de la dermis -piel-.
La zona más frecuente en la que se encuentran los mucoceles es la parte interna del labio inferior.
Esto se debe a que en dicho lugar suelen producirse los traumatismos dentales.
De manera menos frecuente, este tipo de lesión aparece también en el labio superior, en la cara interna de la mejilla o en la lengua.
Por último, los mucoceles pueden igualmente encontrarse en el suelo de la boca.
En tal caso, el bulto adquiere el nombre de ránula.
En la mayoría de los casos, el mucocele acaba reabsorbiéndose de manera espontánea. Pero si se vuelve crónico, es necesario tratarlo con cirugía
¿Cuáles son las causas del mucocele?
En la mayoría de ocasiones, el mucocele se produce debido a un traumatismo o golpe.
Lo más frecuente es que aparezca por morderte el labio.
Como consecuencia de este trauma, se produce la rotura de un vaso sanguíneo principal o accesorio de las glándulas salivares.
La rotura de dicho vaso o conducto produce una pérdida de la saliva, favoreciendo la acumulación entre los planos epiteliales que hace que emerja un bulto.
Aunque pueda parecer desagradable o escandaloso a simple vista, el mucocele no es, en absoluto, doloroso.
Tipos de mucocele que existen
Aunque ya hemos explicado las principales características del mucocele, en función de su origen podemos distinguir entre dos tipos:
- Mucocele por extravasaciónEs la clase más frecuente, que afecta fundamentalmente a niños y adolescentes.Las causas por las que suele producirse son mordeduras, piercings, aparatos de ortodoncia, malos hábitos dentales como mordisquear bolígrafos, etc.
- Mucocele por retenciónAparece principalmente en personas mayores de 40 años y es el tipo de mucocele menos frecuente.Su aparición está relacionada con la presencia de un litio, una “piedra” formada por las impurezas que se encuentran en el líquido salivar que obstruye y rompe los conductos.
Diferencia entre llaga y mucocele
Las llagas suelen ser muy dolorosas y desaparecen al cabo de pocos días, mientras que el mucocele puede permanecer varias semanas.
¿Cómo curar un mucocele?
Habitualmente, los mucoceles se curan de manera espontánea pues acaban reabsorbiéndose con el paso del tiempo por sí solos.
Por tanto, no suelen requerir un tratamiento de cirugía.
Es probable que estos bultos permanezcan con el paso de algunos meses, e incluso que vayan variando de tamaño.
Aun así, este cambio de volumen puede ser inapreciable para la persona que lo padece.
¿Se puede eliminar con cirugía?
Hemos comentado previamente que, como norma general, el mucocele no es doloroso.
Sin embargo, puede estar indicada la realización de una cirugía para eliminarlo cuando permanezca de forma crónica y afecte al día a día de la persona.
Por ejemplo, cuando el hecho de tenerlo produzca molestias o roces desagradables a la hora de realizar acciones rutinarias como comer o hablar.
En caso de que tenga que ser quitado, el mucocele se puede extirpar mediante diferentes técnicas quirúrgicas:
- Es posible extraerlo realizando una pequeña incisión en la base del bulto para acceder a la mucosa -que tendrá una textura bastante densa- y retirarla. Posteriormente, se procederá a suturar la zona.
- Otro método para tratar el mucocele es la técnica del láser.
En ambos casos, los procedimientos se realizan bajo anestesia local, así que el paciente no sentirá dolor o molestias durante la cirugía.
Consejos para el posoperatorio
Dadas las técnicas mínimamente invasivas que se utilizan, el posoperatorio es muy sencillo.
Tras la operación, se recomienda seguir una dieta blanda y fría, así como la toma de medicamentos –antiinflamatorios– pautados por el dentista.
Según cada caso, el profesional puede recetar enjuagues bucales con clorhexidina para evitar posibles infecciones.
Una semana después de la operación se retirarán los puntos.
Al principio, se apreciará una pequeña cicatriz en la zona intervenida.
Sin embargo, se trata de un efecto completamente normal y la marca irá desapareciendo con el paso de los días.
¿Cómo se puede prevenir el mucocele?
Lo cierto es que, al producirse principalmente debido a un traumatismo, el mucocele es difícil de prevenir.
En el caso de que aparezca, te aconsejamos que evites presionarlo o morderlo y que acudas a un odontólogo especializado en Odontología General para que lo examine.
Su incidencia únicamente asciende a un 0,4-0,8% de la población -sin diferencias entre sexos- y se presenta sobre todo entre los 10 y 30 años de edad.
Por este motivo, podemos decir que se trata de una lesión muy poco común
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